Lun Mar Mié Jue Vie Sáb Dom
Las hermanas clarisas del monasterio de Santa Ana, en Badajoz, se ponen en camino a la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, del 1-6 de agosto 2023.
Nos invitan a prepararnos juntos los últimos viernes de cada mes a las 20 h, desde este septiembre hasta julio de 2023, para encontrarnos con diez testigos que contarán cómo caminaron hacia donde Dios los llamó a ir.
Empiezan a andar este viernes 30 de septiembre: ¡ven, únete sin demora al encuentro de oración, porque no hay mejor forma de abrir caminos y prepararse a una peregrinación, que abrir el oído y el corazón al Señor en la adoración!
Ellas te invitan a este encuentro de oración AQUÍ
La imagen de la Virgen de la Estrella, ya restaurada por el profesor Miñarro en su taller de Sevilla, permanecerá 10 días en el templo parroquial de Ntra. Sra. de los Ángeles de Los Santos de Maimona, desde el 7 de octubre en que será bendecida por el arzobispo de Mérida-Badajoz, D. Celso Morga, en una ceremonia que se anuncia para las siete y media de la tarde, hasta el domingo 16 de octubre, en que será llevada en procesión al santuario de Ntra. Sra. de la Estrella. Dicha procesión será en la mañana del domingo y se iniciará tras una misa a las 10 de la mañana.
En nuestra Diócesis celebramos la memoria del religioso san Pedro de Alcántara, que nació en Alcántara (Cáceres) en 1499. Después de terminar sus estudios en Salamanca, ingresó en la Orden Franciscana, donde desempeñó diversos cargos. Se distinguió por su vida de penitencia y austeridad, y por su intensa vida de oración. Se dedicó a la predicación con gran fruto y escribió varias obras. Ayudó con sus consejos a santa Teresa de Jesús. Murió en Arenas de san Pedro (Ávila) en 1562.
Los santos Servando y Germán, naturales de Mérida, fueron apresados por ser cristianos durante la persecución de Diocleciano. El pretor romano decidió trasladarlos en medio de tormentos hasta Tingitania (Marruecos), donde debían sufrir el martirio. Finalmente determinó que fuesen martirizados en Cádiz, en una colina conocida como «heredad Ursiana» del «convento gaditano», en donde fueron degollados durante la persecución de Diocleciano. Después de la invasión sarracena, los venerados restos son trasladados a Sevilla y Oviedo, respectivamente.