En la obra Vita Patrum emeritensium, el diácono Paulo nombra dos iglesia con la advocación de Santa María: la catedral y otra que había fuera de la ciudad. La principal era la Catedral, la más antigua y la mayor: “ecclesia seniories, quae vocatur Sancta (María) Hierusalem“. En ella celebraba el Obispo las grandes solemnidades.
En la Bula pontificia Universae Ecclesia sustinentes del 16 de julio de 1994, que eleva la diócesis pacense a archidiócesis de Mérida-Badajoz, se designa Concatedral a la Iglesia citada de Santa María de Mérida.