
El sábado 19 de diciembre, el arzobispo de Toledo, D. Francisco Cerro Chaves, dio la última sesión de la Escuela interdiocesana de acompañamiento de jóvenes.
Hasta el mes de marzo las sesiones fueron presenciales con los distintos ponentes. Durante la pandemia las tres diócesis han continuado con las clases telemáticamente durante un sábado al mes.
En total, 30 animadores se han titulado en este curso que está certificado por la Universidad Pontificia de Salamanca como créditos de libre elección para futuras titulaciones.
Don Francisco Cerro, promotor e impulsor de la Escuela, les animó a seguir en la tarea y en la promoción de formar a animadores en el acompañamiento, clave en el trabajo con jóvenes.