
En la mañana de este 3 de septiembre han tomado posesión los nuevos vicarios episcopales: Francisco José Andrades Ledo, como vicario de Evangelización y de la vicaría «San Juan Bautista» (ciudad de Badajoz); Jorge Sánchez Muriel, como vicario de la de «Santa Eulalia» (arciprestazgos de Mérida, Villanueva de la Serena y Castuera-Zalamea de la Serena); y José Ignacio Pérez García, como vicario de la de «Ntra. Sra. de Guadalupe» (Almendralejo, Villafranca de los Barros, Calamonte y Montijo). El acto ha tenido lugar en la sede del Arzobispado con la presencia del arzobispo de Mérida-Badajoz, D. José Rodríguez Carballo.

El canciller-secretario, Carlos Torres, procedió a la lectura de los nombramientos de cada uno de ellos. Después, realizaron la profesión de fe y el juramento de fidelidad.
Los nuevos vicarios episcopales agradecieron la confianza del pastor diocesano. Jorge Muriel afirmó que pondrá toda su ilusión, trabajo y esfuerzo para hacerlo bien. Francisco José Andrades se mostró abierto a trabajar «por la comunión del Pueblo de Dios en general, del presbiterio en particular, y apostando por el laicado». José Ignacio Pérez apuntó sentirse «alegre por ponerse al servicio de la diócesis».
Para finalizar el acto, D. José Rodríguez Carballo pidió que este nuevo Consejo Episcopal sea «un equipo animado por la comunión» en el que caminen juntos y se elaboren proyectos juntos. Además, les invitó a «soñar juntos» y «mirar hacia adelante, abrazando el futuro con esperanza, viviendo el presente con pasión».

El pastor diocesano ha querido agradecer a los vicarios salientes, Rafael Corraliza y José Cordero, el servicio prestado hasta la fecha y «el ambiente de cordialidad» que siempre ha reinado en las reuniones del Consejo Episcopal. Además, anunció que José Cordero será el vicedelegado para el Clero, encargado de acompañar especialmente a los sacerdotes que vienen de otras diócesis o países (recordamos que este años se incorporan 5 presbíteros al servicio de nuestra diócesis). Además, D. José agradeció a los nuevos la aceptación del cargo, «a pesar de la sobrecarga de trabajo con la que ya cuentan». Rafael Corraliza ha dado las gracias «por este tiempo dedicado a la vicaría», que tanto le ha aportado en su labor en los arciprestazgos y con los sacerdotes. Por su parte, José Cordero afirmó que esta tarea le ha dado «la oportunidad de conocer profundamente la diócesis, otras realidades y un contacto más personal con otros compañeros».
Tras el acto, D. José ha mantenido un breve encuentro con el nuevo Consejo Episcopal junto a los dos vicarios salientes.






