Ha peregrinado desde la basílica Santa Eulalia hasta la concatedral
El sábado 1 de diciembre, en Mérida, la comunidad “Eulalia” del movimiento Fe y Luz (formado por personas con discapacidad y familiares y amigos), con sede en la parroquia Perpetuo Socorro, convocó a parroquias y comunidades cristianas, a colectivos y asociaciones que trabajan en el ámbito de la persona con capacidades especiales, a celebrar el Día Internacional de la Discapacidad, haciendo una peregrinación desde la basílica de Santa Eulalia hasta la concatedral de Santa María.
En ella participaron personas con capacidades diferentes, familias, amigos y su consiliario, el religioso redentorista Víctor Ballesteros, con el objetivo de llamar la atención, sobre todo, de nuestra Iglesia para que la persona especial tenga su lugar, su espacio y su protagonismo en nuestra pastoral y evangelización.
La peregrinación tuvo un ambiente festivo y alegre. Los participantes hicieron algunas paradas en las que personas con capacidades especiales leyeron textos de la Carta de Fe y Luz, donde se define su identidad. La peregrinación finalizó en la concatedral de Santa María rezando juntos la oración de Fe y Luz que dice: “Enséñanos a descubrir tu rostro y tu presencia en todos nuestros hermanos y hermanas, especialmente en los más débiles”.
Las comunidades de Fe y Luz son grupos donde el centro lo ocupa la persona con discapacidad intelectual y quieren poner en valor el tesoro de Dios que hay en cada una de ellas. Las familias se sienten partícipes de la amistad que otras personas entablan con sus hijos y, a través, del encuentro, la fiesta, la Eucaristía y el compromiso de amor mutuo se va construyendo una auténtica comunidad de fe, iluminada por la el Espíritu de Jesús.
Ahora mismo, hay 1.700 comunidades repartidas por el mundo.